Pensar desde el Caribe para el mundo
La actividad filosófica en el Caribe colombiano recibe reconocimiento internacional a través de la aceptación de afiliación de la Asociación Filosófica del Caribe Colombiano (AFCA) en la Federación Internacional de Sociedades Filosóficas (FISP).
Eso que llamamos “El Caribe” es mucho más que un gran sol, un mar esplendoroso y de aguas cálidas y un ambiente festivo. El Caribe, que une a más de 10 países, con más de tres idiomas en circulación, se identifica también por un modo de ser que, por ejemplo, a los del caribe colombiano nos distancia culturalmente de los del interior del país.
Pensar “el Caribe” como problema filosófico, como objeto de estudio, es solo un modo, pero no el único que caracteriza el hacer y quehacer de la filosofía desde el Caribe. Aquí en el Caribe reflexionamos sobre todo lo que es “pensable”. Aunque en Bogotá se fundó el primer instituto de Filosofía, sin embargo, fue fundado por un indio kankuamo de nombre Rafael Carillo. Así es, un caribeño fundando la filosofía como institución en el altiplano cundiboyancense.
Mientras que la actividad filosófica en el Caribe colombiano cuenta con más de 30 años de una tradición que hoy recibe reconocimiento internacional a través de la aceptación de afiliación de la Asociación Filosófica del Caribe Colombiano (AFCA) en la Federación Internacional de Sociedades Filosóficas (FISP).
Pero eso, ¿qué significa? ¿Qué importancia tiene tal afiliación?
Lo primero es que, para acceder a esa membresía de afiliación, se debe tener una historia para mostrar y nosotros la tenemos. La filosofía ha hecho parte del ejercicio cultural de Barranquilla. Julio Enrique Blanco y Luis Eduardo Nieto Arteta iniciaron una tradición que luego se vio fortalecida con el nacimiento de un programa de filosofía de la Universidad Metropolitana, de donde egresaron el presidente fundador de la AFCA, Eduardo Bermúdez, y Julio Núñez Madachi, también miembro de la Asociación.
El ambiente filosófico en la ciudad permitió que hace más de 25 años se creara el Conversatorio Filosófico desde la Universidad del Atlántico, el cual, además, hace casi 20 años ya inauguró su Programa de Filosofía, hoy acreditado como de alta calidad.
Con ellos (el Conversatorio y el Programa) crece y toma impulso el quehacer filosófico, abanderado por otros miembros de la AFCA, como Numas Gil Olivera (Vicepresidente), Cristóbal Arteta, José Gabriel Coley, Fidel Llinás, Rodolfo Wenger, Bibiana Restrepo (Q.E.P.D) y Luis Ribón. Unos llegaron primero que otros, pero todos, desde sus líneas de experticia consolidaron con constancia este trabajo de pensar el Caribe, y el mundo, desde el Caribe.
Pensar filosóficamente requiere de un rigor que aprendimos en ese programa de filosofía de la Universidad del Atlántico otros miembros de la AFCA, como María Carolina Guzmán (miembro de la junta actual), Luz María Lozano (Coordinadora del proyecto PREFALC con Francia), Oscar Caicedo, René Campis (ambos miembros de la junta actual), Javier Ferreira (Coordinador del Conversatorio Filosófico), Sara Martínez (representante de los egresados) y esta servidora.
Por supuesto, no somos los únicos egresados del programa que hacemos parte de la asociación y que también hemos tejido estas redes de conocimiento a nivel internacional. Actualmente, contamos con egresados realizando sus posgrados en Estados Unidos, México, Argentina, Francia, España, Chile y Puerto Rico.
Entonces lo que significa nuestra afiliación a la FISP es que se reconoce este trabajo del quehacer filosófico en el Caribe, desde el Caribe. Este reconocimiento vino de la mano de la actual Vicepresidenta de la FISP, Lourdes Velásquez, y del dos veces presidente Evandro Agazzi, quienes viendo el trabajo hecho consideraron apadrinar nuestra postulación con un apoyo irrestricto, el cual públicamente agradecemos.
Esta afiliación nos permite entrar como actores organizados en la escena internacional de la filosofía, esa que se encuentra en los Congresos Mundiales de Filosofía que organiza la FISP cada cinco años, con Voz y Voto. No está de más resaltar que la única Sociedad Colombiana en tener esta condición en la actualidad es la nuestra.
Esa condición nos permitirá participar en las decisiones de la Federación sobre la organización de los Congresos, y estar en ellos de manera activa organizando mesas temáticas, simposios, etcétera. Es pertinente destacar que ya hemos tenido representación en los últimos cinco Congresos Mundiales, y en el último tuvimos una Mesa sobre el Caribe.
El conocimiento científico hoy se hace en redes, redes de investigación, interacción y conocimiento que validan nuestros avances. Como caribeños vemos el horizonte en ese mar que es una gran puerta al mundo, nosotros, los de la AFCA, pero también aquellos que inician sus estudios de filosofía o están por culminarlos tienen ese mismo horizonte amplio, infinito, para establecer nuevos diálogos con nuestros pares, en los temas que actualmente ocupan a las escuelas, facultades e institutos de filosofía a nivel mundial.
El pensamiento filosófico desde el caribe se hace más visible al mundo y nosotros seguimos desde estos espacios promoviendo el pensar crítico para que también sea visible ante nuestros coterráneos para que no se cumpla el adagio popular de no ser profetas en nuestra propia tierra.
Dayana De La Rosa Carbonell, especial para Zona Cero